COOPETICIÓN = COMPETICIÓN + COOPERACIÓN

La Coopetición aparece como una nueva forma de hacer negocios con el objetivo de obtener mejores resultados en ellos. En sí, esta palabra engloba dos conceptos fundamentales, Competencia y Cooperación, que son llevadas a la práctica en numerables  situaciones de la vida y como no, en las relaciones entre  empresas.

Con la coopetición, las empresas tratan de ejercer un estilo en la gestión de los negocios, donde dos empresas que compiten en un segmento del mercado cooperan, en ciertos momentos o proyectos, con el objeto de obtener los mejores resultados para ambas, consiguiendo lo que se denomina en inglésWin-Win.

En definitiva, la coopetición enseña a competir sin destruir el pastel y a cooperar sin que se coman tu parte, pero:

¿Es la coopetición una buena estrategia empresarial para llevarla a cabo con tus directos rivales?, 

Bajo nuestro punto de vista consideramos que es muy positiva y saludable la coopetición entre empresas. No sólo por medio de alianzas puntuales que refuerzan la posición de ambas empresas, sino también en segmentos de mayor calado y duración, donde es necesaria una inversión muy relevante. Para ello, pondremos de ejemplo el sector de las telecomunicaciones, y, en concreto, la coopetición que existe entre Vodafone y Telefónica.

Ambas empresas compiten ferozmente por retener y ampliar su cuota de mercado, pero existen ejemplos evidentes que hacen que ambos “monstruos” de las multinacionales necesiten trabajar juntos. Ésta forma de cambiar el enfoque a la hora de llevar a cabo negocios se ha enfatizado con la crisis económica que estamos viviendo. En el artículo de CincoDías del pasado 24-03-09 (ANEXO 1), podíamos ver como Vodafone y Telefónica llegaban a un acuerdo para compartir la infraestructura de telefonía móvil. Ambas tienen una cobertura de telefonía móvil a nivel nacional parecida, y no tenía sentido duplicar antenas en las mismas áreas geográficas. Con el ahorro obtenido al reducir la duplicidad de antenas, ambas compañías dispondrían de mayores recursos para realizar inversiones en otras áreas o segmentos estratégicos. No obstante, las reglas del juego se han ido modificando y los acuerdos entre ambas empresas se han ido ampliando hasta un  nivel internacional, pudiendo ofrecer directamente servicio a sus clientes en áreas donde apenas tenían presencia. En este  sentido, Telefónica está presente en 25 países con un fuerte posicionamiento en Latinoamérica y norte de África, mientras que Vodafone esta presente en 28 países con un gran posicionamiento en el hemisferio norte.

Otro ejemplo evidente donde es necesario un estilo de gestión de coopetición ocurre con los servicios de acceso a Internet. Nuevamente, Vodafone y Telefónica se han unido por un interés común, el cual por separado será muy difícil de conseguir. El uso de Internet está cada vez más presente  en la vida diaria y con ello las transacciones comerciales que en ella se hagan. Este nuevo filón ha sido detectado por las principales empresas que proporcionan los medios para acceder a Internet. Saben que para conseguir su parte del pastel necesitan que exista una regulación favorable, y por ello se han unido formando una asociación, Redtel (ANEXO 1), la cual vela por los intereses de empresas como Vodafone y Telefónica.

El tercer aspecto que destacaríamos como coopetición entre Vodafone y Telefónica viene relacionado con la normalización de servicios. En Junio de 2009, las dos empresas acordaron  poner en marcha un estándar interoperable de códigos bidimensionales (bidis), versión mejorada de los códigos de barras. De esta forma, los clientes de las dos operadoras podrán capturar los códigos BIDI y acceder a los contenidos digitales asociados, independientemente de la compañía que haya generado dichos códigos.

Resumiendo, tanto para aspectos tan dispares, como el crecimiento de una empresa mejorando el servicio, los cambios de las regulaciones legales o la estandarización de servicios, la coopetición es una práctica que se debe llevar a cabo siempre en nuestros negocios si deseamos obtener el mayor benefició con el menor riesgo posible.